- Nuevos dueños enfrentan retos por falta de preparación: alimentación, entrenamiento y bienestar emocional son clave para su desarrollo
Tras las celebraciones decembrinas y el Día de Reyes, la adopción y compra de perros en México registra un notable incremento. No obstante, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), muchas familias desconocen las necesidades básicas de sus mascotas, como la alimentación adecuada y la importancia de la socialización temprana, lo que genera retos al integrarlas al hogar.
“Un cachorro es más que un regalo, es un compromiso a largo plazo que requiere conocimiento y atención. Si no reciben los cuidados adecuados durante su primer año, pueden desarrollar problemas de salud, comportamiento y socialización difíciles de revertir”, comenta la Dra. Andrea Bernal, Médica Veterinaria Nutricionista de Maka Recetas, empresa mexicana dedicada a la nutrición de calidad para mascotas.
Los claves para un buen comienzo
La Dra. Bernal destaca los tres aspectos esenciales que deben cuidar los nuevos tutores para garantizar el bienestar de sus mascotas:
- Alimentación adecuada
- Nutrición específica: Los cachorros necesitan una dieta rica en proteínas de alta calidad como pollo, cerdo, atún o huevo, así como calcio, fósforo y vitaminas que fomenten un desarrollo óptimo. La mejor comida para perros durante esta etapa es aquella que sea altamente calórica y fácil de masticar, además de garantizar que sean ingredientes frescos y de origen confiable.
- Horarios y porciones: Hasta los seis meses, deben comer de 3 a 4 veces al día para prevenir gastritis y asegurar una digestión adecuada. A partir del primer año, la frecuencia se reduce a dos comidas diarias.
- Entrenamiento y socialización temprana
- Evitar hábitos destructivos: Durante el cambio de dientes, es común que los cachorros muerdan muebles y objetos. Para controlar este comportamiento se deben implementar las siguientes acciones:
- Proporciónales juguetes específicos para masticar.
- Mantén una rutina activa con paseos y juegos diarios para evitar aburrimiento.
- Protege muebles con repelentes no tóxicos y redirige su atención hacia opciones seguras.
- Socialización controlada: Una vez que tengan las vacunas iniciales, es ideal exponerlos a otros perros y personas en entornos seguros para mejorar su confianza y reducir el estrés.
- Hábitos de higiene y comportamiento
- Adiestramiento para ir al baño: Este proceso requiere paciencia y consistencia.
- Asigna un lugar específico, como tapetes absorbentes o un espacio al aire libre.
- Llévalo al área designada tras comer, dormir o jugar y refuérzalo positivamente con premios o caricias.
- Evita regañarlo por accidentes, ya que esto genera miedo o ansiedad.
“Cuidar a un cachorro implica algo más que cubrir sus necesidades inmediatas. Es entender que este compañero dependerá de ti durante más de una década. Una crianza responsable asegura su bienestar físico y emocional”, subraya Bernal.
Al seguir estas recomendaciones, las familias no solo garantizarán una convivencia armoniosa, sino también la posibilidad de que sus mascotas disfruten de una vida plena y saludable.