Es 2025, y estamos aquí para dejar en el pasado creencias anticuadas. Uno de los mitos más persistentes en torno a la anatomía femenina es el del himen y su supuesta relación con la virginidad. Esta idea ha perpetuado la vergüenza, la desinformación y unas expectativas sociales poco saludables. Intimina, una marca dedicada a la salud íntima de la mujer, desmiente algunos mitos y adopta una narrativa más informada y empoderadora.
¿Qué es el himen?
El himen es una pequeña membrana que cubre o rodea parcialmente el orificio vaginal. Es un resto del desarrollo fetal, un trozo de tejido que una vez sirvió para algo en el útero, pero que ahora forma parte de tu anatomía. Los himen tienen formas y tamaños diferentes; la mayoría tienen aberturas naturales que permiten el paso del flujo menstrual. Al igual que las vulvas, los himen son únicos, lo que nos lleva al primer mito.
»Pop the cherry»?
Aclaremos una cosa: el himen no es una barrera. No se «rompe» ni «revienta» la primera vez que se mantienen relaciones sexuales, como se suele creer. En lugar de eso, se estira. Cualquier dolor o hemorragia que experimentes durante la primera vez se debe probablemente a la inexperiencia (de ambos miembros de la pareja). En algunas personas, el himen puede estirarse o desgarrarse ligeramente durante actividades físicas como la equitación, la gimnasia o la inserción de tampones o copas menstruales. Para otras, puede permanecer relativamente inalterado. ¿Y adivina qué? Ambas cosas son completamente normales.
La virginidad: Una construcción social
La idea de «perder» la virginidad implica que has perdido algo, lo cual no sólo te resta poder, sino que además está profundamente arraigado en los valores patriarcales. En realidad, estás ganando algo. Ganas el derecho a experimentar el placer de una forma nueva. Tener relaciones sexuales crea la oportunidad de una conexión y unas sensaciones más profundas de las que nunca has experimentado.
La virginidad no es un término médico; es una construcción social. Tu valía, pureza o valor no tienen absolutamente nada que ver con tus experiencias sexuales. La obsesión por el himen ha llevado incluso a prácticas nocivas como la «prueba del himen», que puede acarrear vergüenza y violencia y perpetuar la cosificación de la mujer. Dejemos atrás estas prácticas arcaicas y centrémonos en lo que de verdad importa: la educación, el consentimiento y el respeto.
¿El uso de la copa menstrual afecta a la virginidad?
Una pregunta que se hace mucha gente: «¿Puedo usar una copa menstrual si soy virgen?». La respuesta es un sí rotundo. Puedes utilizar la copa menstrual si nunca has mantenido relaciones sexuales. El estado de tu himen y de tu vagina no afecta a tu capacidad para introducir productos menstruales en tu cuerpo. La mayoría de los himen tienen aberturas naturales, e insertar una copa simplemente estirará el tejido, no lo dañará. Si te preocupa, habla con tu médico para que te dé un consejo personalizado.
La copa menstrual es un pequeño producto menstrual reutilizable fabricado con silicona médica. Está diseñada para introducirse en la vagina y recoger el flujo menstrual, ofreciendo una alternativa cómoda y sostenible a los tampones y compresas. Lily Cup One es la mejor opción para las usuarias primerizas de copas menstruales. Gracias a su discreto estuche, resulta cómoda e imperceptible, y su borde extrafuerte facilita la apertura y el cierre. Las copas menstruales también pueden ahorrarte dinero y ayudar a reducir los residuos, pero ten en cuenta que debes elegir el tamaño adecuado. Para las que no han tenido relaciones sexuales con penetración, elegir una copa de tamaño más pequeño puede hacer que la inserción sea más cómoda.
Así que, como hemos dicho, usar una copa menstrual no te quita la virginidad – porque, como hemos establecido, la virginidad no es algo que se «pierde». El estado de tu himen no afecta a tu capacidad para utilizar productos menstruales. La mayoría de los himen tienen aberturas naturales, e insertar una copa simplemente estirará el tejido, no lo dañará. Si estás preocupada, habla con tu médico para que te dé un consejo personalizado.
Tu cuerpo, tu experiencia y tu historia
Perpetuar los mitos sobre el himen y la virginidad puede tener consecuencias en el mundo real. Fomenta la vergüenza, la desinformación e incluso el miedo. Al sustituir estos mitos por hechos, capacitamos a las personas para que tomen decisiones informadas sobre su cuerpo y adopten una relación más sana con su sexualidad.
Al fin y al cabo, tu cuerpo es tuyo. Tanto si decides utilizar una copa menstrual, mantener relaciones sexuales o simplemente informarte, la clave está en tomar decisiones que te parezcan adecuadas. Recuerda que no hay por qué avergonzarse de aprender, explorar y ser dueña de tu propio relato.
Avancemos rompiendo estas ideas anticuadas y adoptando el conocimiento, la autonomía y el respeto. Porque cuando se trata de tu cuerpo, tú eres la experta y te mereces nada menos que la verdad.