- El trabajo semipresencial está siendo y será la realidad para muchas personas, y los empleadores se enfrentan al reto de crear experiencias que generen confianza y motivación tanto de manera presencial como remota
Muchas personas se encuentran hoy a la expectativa de cómo será el regreso a los lugares de trabajo. La única certeza es que hay mucho por adaptar, pero con ayuda de la tecnología hemos sido capaces de imaginar nuevos esquemas de trabajo híbridos que combinan lo presencial y lo remoto, donde la inclusión y la diversidad también juegan un rol fundamental.
En frog, el trabajo colaborativo es clave y con la llegada de la pandemia, herramientas como Miro, una pizarra colaborativa virtual con funcionalidades como pos-it virtuales, calendarios, entre otras, ayudó a trasladar sin fricciones la forma de trabajar al mundo virtual. De igual manera, en la búsqueda de herramientas que permitan crear esquemas de trabajo híbridos efectivos, frog ayudó a materializar la visión de Campfire, un sistema de visualización en 3D que permite trabajar de manera remota en el diseño de productos.
Para alcanzar este propósito, adoptar las herramientas tecnológicas es solo una parte, también es importante reconocer la diversidad dentro de cada organización. Las personas tienen diversos retos, necesidades y deseos que deben ser considerados. Por ello, frog invita a analizar las particularidades de los colaboradores a partir de cuatro arquetipos que hemos visto en esta nueva normalidad:
Quienes saludan de mano. Estas personas desean regresar ya a la oficina y añoran cómo eran las cosas antes. A veces parece que su preocupación por contagiarse es mínima. Prefieren trabajar en persona y son más apegadas a formas de trabajo que ya fueron probadas.
Quienes saludan de lejos. Estas personas quieren regresar a la oficina porque extrañan la separación entre la vida hogareña y laboral. Aún sienten preocupación por el contacto personal pero les preocupa más su salud mental. Ellas atenderán todas las medidas sanitarias con tal de regresar a la oficina. Trabajan bien de manera individual y son flexibles a nuevos esquemas de trabajo.
Quienes saludan con el codo. Trabajar en remoto no ha sido un problema para estas personas, pero extrañan la colaboración cara a cara. Esperan que las medidas sanitarias sean extremas al regreso a la oficina. Prefieren la retroalimentación en persona pero son flexibles a nuevas formas de trabajar.
Quienes mandan emojis. Estas personas quieren permanecer en trabajo remoto y están bien adaptados a las herramientas de colaboración virtual. Trabajan bien de manera individual y disfrutan de los esquemas de trabajo establecidos.
Reconocer estos perfiles puede ser de suma importancia a la hora de diseñar esquemas de trabajo semipresenciales porque así se consideran las preocupaciones y deseos de los miembros del equipo, una parte esencial para asegurar su implementación con éxito.
