¿Cómo tener una alimentación balanceada?

Llevar una alimentación balanceada puede parecer difícil para muchos, dada la gran variedad de comidas procesadas que están disponibles en el mercado. Dicha accesibilidad a la comida rápida, provoca que más personas opten por dejar de lado los alimentos saludables como los vegetales y las hortalizas. Sin embargo, hoy mostraremos el camino para poder mejorar su alimentación y, por consiguiente, su salud, además de consultar a su nutriólogo.

¿En qué consiste una alimentación balanceada?

Una alimentación balanceada y saludable se define como la ingesta de alimentos en cantidades adecuadas para el organismo de cada persona. Dicha alimentación debe aportar todos los nutrientes que el cuerpo necesita, de esta forma nos aseguramos que nuestro cuerpo tenga la energía y salud suficiente para funcionar correctamente.

En el caso de los niños, comer los alimentos correctos ayuda a su crecimiento y previene enfermedades como la diabetes o la obesidad infantil. Todo lo que ellos consumen en sus primeros años, será de gran apoyo para sus etapas de adolescencia y adultez.

Si usted tiene familiares que hayan padecido algún tipo de cáncer, su prioridad debe ser comer de la forma más saludable posible. De esta forma, mantiene a su sistema inmunitario en óptimas condiciones.

Siete recomendaciones para mejorar su alimentación

Es necesario acudir con un nutriólogo para que este pueda darle el plan de alimentación adecuado a su organismo. Sin embargo, algunas de las recomendaciones que puede adoptar en su vida diaria para mejorar su salud son:

Remover la grasa visible de la carne.
Evitar la carne roja y optar por otras fuentes de proteína como el pollo o el pescado.
Sustituir los postres con alimentos lácteos que sean dulces, como el yogur.
Tomar 8 vasos de agua al día.
Evite utilizar aceite para cocinar sus alimentos y opte por hacerlos al vapor o a la parrilla.
En caso de que consuma frutas enlatadas, revise que estas no tengan azúcar agregada. Preferiblemente consuma aquellas que estén envasadas en su jugo o en agua.
Reduzca el uso de sal en las comidas.

Cada que acuda al supermercado a seleccionar sus alimentos, debe de leer las etiquetas que explican el valor nutricional del producto. De esta forma, puede seleccionar aquellos que son bajos en colesterol, grasa y azúcar. Una lectura rápida de estas etiquetas puede hacer la diferencia entre una alimentación insuficiente a una que ayude a su cuerpo a mantenerse saludable.

¿Qué pasa con los azúcares o la comida rápida?

Una buena alimentación debe tener un equilibrio adecuado para que el paciente la pueda llevar a cabo y hacerla un estilo de vida. Por lo tanto, si es posible el consumo de este tipo de alimentos como la pizza, las papas fritas o las hamburguesas. Lo recomendable es limitar su ingesta. Una opción para que su ingesta no afecte a su organismo es consumirlo en cantidades pequeñas, es decir; si tiene antojo de una barra de chocolate, puede comerse una versión mini del producto. Encontrar alternativas sin azúcar, también lo puede ayudar a no interrumpir su plan de alimentación.